Una vez, un padre me preguntó cómo esconder verduras en los alimentos, para que sus hijos las comieran.
La idea de puré de verduras y ocultarlas dentro de los platos favoritos de los niños como tacos y macarrones y queso se hizo popular por libros como Deceptively Delicious, de Jessica Seinfeld (esposa del comediante Jerry Seinfeld), y The Sneaky Chef, de Missy Chase Lapine.
Si bien creo que es una gran idea poner más verduras sanas en los vientres de nuestros hijos, no estoy tan seguro de que este enfoque funcione a largo plazo. En primer lugar, cocinar y puré de verduras parece un poco de trabajo extra. En segundo lugar, incluso Jessica Seinfeld admitirá que quiere animar a sus hijos a disfrutar comiendo verduras, del tipo que pueden ver.
Entonces, ¿cómo motivamos a nuestros hijos, no sólo a comer sus verduras, sino también a que les gusten?
Aquí hay algunos consejos respaldados por la ciencia… y aprobado por los padres:
1. Da un buen ejemplo
Tener padres que comen verduras y otros alimentos saludables es tal vez el predictor número uno de buenos hábitos alimenticios en los niños. A los niños les gusta imitar a sus padres y hermanos mayores, por lo que dar un buen ejemplo con su propio patrón de alimentación saludable es un primer paso importante.
2. Obtener Niños Invertidos
Cuando los niños están involucrados en la preparación de una comida, están más entusiasmados con comerla. Los niños pueden ayudar a elegir ingredientes en la tienda de comestibles, lavar verduras, agregar condimentos, o incluso cultivar un pequeño jardín con la ayuda de mamá y papá.
3. Hacer un tono de ventas
Los niños son muy conscientes de su pequeña estatura, por lo que decirles que ciertos alimentos les ayudarán a crecer grandes y fuertes es un gran motivador.
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