En el último boletín analizamos maneras de ayudar a motivar a los niños a comer más verduras, incluyendo dar un buen ejemplo, involucrar a los niños en la preparación y alentarlos a crecer grandes y fuertes comiendo más verduras.
Aquí hay algunos consejos más y trucos para entrar en esos frondosos greens:
1. Déjalos jugar con su comida—
Esto va en contra de la sabiduría convencional, pero crear un ambiente alimenticio divertido y positivo va un largo camino para ayudar a los niños a comer más saludablemente. Trate de crear comidas con alimentos de diferentes formas y colores que los niños pueden organizar en caras sonrientes, arco iris o estrellas.
Finge que los floretes de brócoli son árboles en miniatura que necesitan ser despejados y comidos por elefantes, dinosaurios o excavadoras.
O pregúnteles a sus hijos qué tipo de animal comería lo que están comiendo. “¿Se comería un caballo esta zanahoria?”
2. La salsa es buena—
A los niños les gusta tener cosas para sumergir su comida. Ya sea compota de manzana, aderezo de rancho, salsa de queso o yogur, una salsa para mojar hace que las cosas sean más deliciosas y está bien para ayudar a animar a los niños a ramificarse y probar cosas nuevas.
3. No te rindas—
Las investigaciones muestran que puede tomar docenas de exposiciones a un alimento antes de que un niño lo acepte. Recomiendo instituir una “regla de un bocado” en casa.
Si a su hijo no le gusta, usted puede decirle: “Está bien. Tus papilas gustativas aún no están listas para eso. Puedes intentarlo de nuevo la próxima vez”.