Cómo la nutrición ayuda a los niños a aprender

Los niños vienen al mundo listos para aprender.

Sé, como padre, que quiero crear un ambiente hogareño en el que mis hijos puedan aprender, crecer y prosperar, y que la nutrición es una parte importante de ese entorno. Una buena nutrición es necesaria para el crecimiento y desarrollo del cerebro, el dominio de las habilidades sociales y conductuales, y la prevención de enfermedades.

Hay nutrientes clave que el cerebro necesita para desarrollar correctamente, por lo que es importante comer una variedad de alimentos ricos en nutrientes. Concéntrese en frutas y verduras, cereales integrales y fuentes saludables de grasas y proteínas, como nueces y mantequillas de nueces, yogur, frijoles, pescado y carnes magras.
Una dieta saludable también puede ayudar con las habilidades conductuales y sociales. Los estudios muestran que cuando los niños son bien alimentados, tienden a sentirse mejor, se concentran mejor y tienen menos problemas de comportamiento. Además, una buena nutrición estimula nuestro sistema inmunológico, lo que significa menos días de enfermedad, lo que significa menos días escolares perdidos.

Siga estos consejos para ayudar a potenciar las habilidades de aprendizaje de su hijo:

Mantenga los carbohidratos complejos.
Los carbohidratos son la fuente de energía favorita de tu cerebro, pero no todos los carbohidratos se crean por igual. Elija carbohidratos complejos de fuentes tales como granos enteros, frijoles, frutas y verduras, en lugar de los azúcares simples que provienen de refrescos y postres, para una energía duradera.
Cómete una variedad.
Comer una amplia variedad de alimentos saludables ayuda a asegurar que obtenemos todos los nutrientes que nuestros cerebros necesitan. Esto es especialmente importante para el crecimiento y desarrollo de cerebros en la infancia. Esto significa comer diferentes tipos de alimentos de cada uno de los grupos de alimentos todos los días: granos, frutas, verduras, lácteos y proteínas.


Elige grasas saludables.
El sesenta por ciento de nuestros cerebros están hechos de tejido graso, por lo que no es de extrañar que las grasas saludables sean importantes para los cerebros sanos. Las mejores fuentes de grasa para la salud del cerebro son las plantas y los peces grasos. Elija atún, salmón, aguacates, aceites vegetales, nueces y semillas, y coma algo de grasa con cada comida para obtener mejores resultados.